Creo que siempre la gente idealiza a las personas que se
animaron y dejaron un par de cosas para apostar por otras, pero no por cambiar
de espacio o paisajes las cosas son toda maravilla y felicidad. Hay momentos
buenos y momentos malos, y sin querer sonar imbatible, hasta el momento nunca
me sentí extremadamente mal como para pensar en volver y abortar misión. Eso
hasta ahora.
Cuando escuchaba la historia de alguien que se devolvió de
un viaje por qué extrañó o por “X” motivo, pensaba…pero ¿Cómo? Sin tener la más
mínima empatía y detenerme a pensar porque esa persona tomo la decisión de
volver. Sobre todo el tiempo que pasé en Chile, que en mi cabeza lo único que tenía
era: “me quiero, me quiero ir, me quiero
ir”… Por qué esta persona se está devolviendo y yo me quiero ir. Pero la
verdad es que dentro de este tiempo en Brasil he podido comprender más el “Home
Sick”.
Y creo que esta estas son las partes donde no me siento tan
viajera y más una persona común que se dio cuenta que no le gustan las oficinas
y decidió moverse y ver con sus propios ojos que otro tipo de cosas hay por
hacer fuera. Así que no había escrito en
este tiempo, pues porque estaba bajón.
Supongo que en forma de venganza, después de encerrarla y de
no escuchar nada de lo que decía, la Fran autobicoteadora bombardeo con todo y
no le importo que estuviéramos disfrutando de la playita de Trindade felices de
la vida, ella solo saco a flote mental todas las cosas que podrían hacer pensar
en dejar este viaje y volver a Chile, considerando el frio que está haciendo
allá y yo aquí ando en vestido. Me puse muy brasilera en cuanto al frio se
trata, el frio paraliza.
Si bien sabia, o por lo menos me repetía mi misma, que este viaje no era un escape, lo empecé a sentir así y no es la idea viajar con esa sensación. Después comencé a sentirme muy ajena al lugar, asumo que será por el idioma, aun que la verdad ni idea que fue lo que paso por la mente.
Después de muchos rollos y cosas internas debo asumir que caí en el bajón gótico, de esos bajones que todo es tristeza, soledad, penurias y la vida es un maldito infierno. Ah! pensaron que todo era sol, playa, caipirnhas, pues no. Pero nuevamente mi people querida, que tengo repartida por el mundo, salto en mi ayuda para apañarme, escucharme y aconsejarme de la mejor manera para que esta súper y dramática crisis solo durara unos 4 días, para caer en que este viaje no es un escape, si no que una busqueda (Que mishtico, no?)
Pero la gracia no es secarte las lagrimitas y listo acá no paso nada, no pues, no pues, hay que sacar la lección de la moraleja para no caer en lo mismo y repetir el mismo show. Así que voy por partes y que esta entrada le sirva como recordatorio a la Fran del futuro, para que la luna no afecte de nuevo.
Como decreto y conclusión debo declarar este viaje para 100% estar yo con yo, hace mucho tiempo que no lo hago y de que cuesta, cuesta. Pero lo importante es que no me importe si estoy sola, porque en teoría es la idea. Disfrutar los momentos en los que estoy sola, que debería ser lo normal pero yo no estaba considerándolo. Debo asumir que me carga estar sola, no me gusta. Me encanta vivir con harta gente, cocinar para muchos y comer juntos. Pero como por ahí me dije a mi misma, misma tienes que estar bien en cualquier lugar y eso conlleva a estar bien sola o en patota. Así que yo del futuro, si después te da bajón porque te sientes sola, ponte a dibujar y pintar porque para eso necesitas harto tiempo sola.
¿Vio “Inside Out”? ¿No?... Bueno entonces: **ALERTA DE SPOILER**…Si algo nos enseño Pixar es que no se puede estar siempre feliz, es la idea, pero que para que se genere una situación feliz que pueda perdurar en el tiempo es necesario pasar por otras emociones antes, la cual perfectamente puede ser la tristeza. Le tenemos pánico a la tristeza y tratamos de mantenerla alejada, en vez de digerirla y asumirla. Después de pasar por un momento de crisis, ya sea por tristeza o enojo, la sensación de felicidad es más grande y marca ese momento mucho más que si estuviéramos siempre felices. Fran del futuro aprende a asumir los momentos malos, porque de seguro la sensación de felicidad posterior será aumentada en mil. Gracias Pixar por la lección y película. Si usted no la vio ¿Qué espera? Ponga play y vea una gran película.
Otra película que esta buena como para revolver la cabeza es “El Secreto”, habla sobre la ley de la atracción. Si bien no comparto 100% lo que dice, es una muy buena forma de ver las cosas. Sirve también para no perder el foco de la meta que uno mismo se puso. Además si usted es tan fanático de los infomerciales como yo, y ve la película doblada (Si, un horror) le subirá el ánimo escuchar la voz de la persona que vende el “Happy Chop”, entre otros incluyendo la voz de Joey de Friends, hablando sobre la teoría de la ley de la atracción.
Otra conclusión que le regalo a la Fran del futuro es “saber esperar”. En los tiempos modernos estamos acostumbrados a que todo debe ser ahora, ya, de inmediato, pero no sabemos esperar el proceso. Nada nace armado y para poder llevar a cabo los proyectos hay que saber caminar lento y seguro. La lección seria “aprende a bancarte el proceso” tal cual como le dijo un querido amigo.
Y como última lección y la más importante, debería hasta escribir en mayúscula para no olvidar nunca más, HABLAR. Sí, que lógico ¿no? Pero como dije arriba, le tenemos tanto miedo a la tristeza que hacemos como que acá no pasa nada y guardamos, guardamos hasta que explotamos. Y como me dijo mi hermana, la bacana, es más fácil (a la distancia) ayudar en un bajón casual, que a un bollo depresivo que lleva 2 días lloriqueando sola.
Así que, ¿quien le puso sal a mi caipirinha? Yo misma, pero me estoy preparando una nueva, y esta va con harta azúcar.

Mencanto!!! Y no tienes ni idea que me sirvio muchisimo, muchas veces me he visto en esa situacion y no es nada agradable, Gracias!! De todo corazon por expresar tan bien tus sentimientos y los de much(@)s, que como tú estamos lejos de la familia por el motivo que sea. Gracias otra vez, un beso
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