7 de septiembre de 2016

Capitulo 9: Un mix de ideas que se acumularon en un mes




La ansiedad es el estado mental que se caracteriza por una la extraña sensación de inquietud, excitación e inseguridad que me atrevería a decir que todos tenemos, obviamente en distintos porcentajes, me imagino deriva de la situación por la que estamos pasando. Sé que la palabra ansiedad suena bastante fuerte en estos “tiempos modernos” y que le tenemos bastante respeto a los líos internos de la cabeza, pero se dice que cierto grado de ansiedad es aconsejable para el manejo normal de decisiones o demandas. Pero por otro lado la ansiedad en exceso seria, personalmente hablando, una piedra  en el camino, como un obstáculo que interrumpe la normal fluidez de las cosas (si es que nos queremos poner metafóricos y poéticos), la mente se entorpece al pensar ¿Qué va a pasar?… ¿Y ahora qué?
La  inseguridad e inestabilidad es lo que se paga cuando uno decide dejar de lado lo seguro y apuestas por cosas nuevas en lugares nuevos. Debo aceptar que me gusta, pero me asusta… como cuando andas como lobo en luna llena!!!  Pero vivir sin saber que va a pasar en un mes más deriva en ansiedad, y ahora que estamos con el tema debo admitir que igual soy un poco ansiosa, siempre quiero saber o por lo menos tener una idea de lo que va a pasar (Ahora que lo pienso soy bastante masoquista). Pero por otro lado está muy bueno estar abierta a que pasen cosas nuevas, y aquí es donde empieza el tira y afloja.

Hace poco estuve leyendo sobre el “síndrome del viajero” y creo tener algo de esto, porque no estoy a gusto 100% en ningún lugar. Pero sin ánimos de sonar desagradecida,  muy por el contrario, siempre agradezco tener la libertad de poder estar en el lugar que yo escogí e ir conociendo sus rincones. Admito que empecé este viaje con toda las intenciones de quedarme mucho tiempo acá, pero que cada día que pasa se me ocurren nuevas opciones de proyectos o partir a nuevos destinos, por ejemplo hace unos días se me ocurrió ir a Indonesia después de ver una promoción de pasajes. Pero la cosa es que ando con la duda ¿Será que habrá otro lugar mejor para apostar? Y esa pregunta, a veces, no me deja disfrutar el presente, porque…. ¿Qué va a pasar?

Puede ser que como sé que el pasado estuvo bien, tranquilo me apoyo mucho ahí. Lo recuerdo y le tengo nostalgia. Y como dicen por ahí: “Todo tiempo pasado fue mejor y siempre en algún futuro extrañaremos este momento”. Esto es parte de la saudade personal que debemos mantener controlada para que en momentos de incertidumbre no juegue en contra, que a todo esto tengo muy buena memoria y recuerdo cosas con muchos detalles, entonces cuando me pongo a recordar cosas no son solo por encima, son con detalles. Por cosas de la vida ya no tengo mi billetera, donde guardaba muchos recuerdos del viaje pasado y era bastante común, al buscar monedas, sacar monedas de otros países y recordar. Por un lado me dolió la perdida de todos esos recuerdos pero por otro lado esta bueno, de esta forma voy a tener que llenar una nueva billetera con nuevos recuerditos del presente.

Por otro lado creo estar siendo bastante injusta conmigo misma y me recrimino por no tener muy en claro lo que va a pasar o si estará bien lo que estoy haciendo. La pregunta ¿Iré por buen camino? Es bastante recurrente y como no le tengo respuesta hace que no vea las cosas que he logrado en este tiempo,  recordé mi “lista de miedos” que hice en Marzo y uno de mis principales miedos era no aprender el idioma y no poder manejarme bien, cosa que no paso, pero nunca me “premie” por haber aprendido el idioma ni nada por el estilo, deje pasar por alto el hecho de haber aprendido de cero un idioma desconocido para mí, hay que empezar a premiar más los logros personales y ver con altura de miras que cosas nos propusimos y logramos para estar satisfechos con nosotros mismos. Y por otro lados…. ¿Quién sabe realmente lo que está haciendo?

Hace poco conocí la historia de Cora Coralina, ¿Quién es ella? Es una escritora brasilera considerada una de las más importantes exponentes de la literatura de Brasil. ¿Su gracia? Publico su primer libro a los 76 años, siendo todos unos éxitos con más de 10 ediciones por cada libro. Eso nos deja como enseñanza, niños, que no hay edad ni tiempo determinado para hacer las cosas, como nos hacen creer los CV y los avisos de trabajos (que por lo menos en diseño mientras menos edad mejor). Así que por el momento me quedo con mis cursos y seguiré dibujando… Que a los 76 años de seguro publico algo ¡¡¡Yeahr!!!

A un tiempo que expire mi visa, ya extendida, tengo 3 opciones: me voy, me quedo ilegal o saco residencia. Lo quiero todo y no quiero nada ¿Apuesto o saco las fichas? Ansiedad al mil porque no tengo idea que va a pasar, o todo puede pasar… Shan! Por eso creo que este tema es el tema del momento.

27 de julio de 2016

Capitulo 8: Marea Roja




“Y verás como quieren en Chile al amigo cuando es forastero”. Todos nos sentimos súper orgullosos de esta frase, y debe ser porque tiene mucha razón. Pero y si nos ponemos a pensar cuando el amigo y el forastero son chilenos y no están en Chile, y por experiencia propia la cosa no cambia mucho y deberíamos sentirnos igual de orgullosos.

 Varias veces he escuchado “me carga encontrarme con gente de mi mismo país cuando estoy de viaje” y es muy válido, pero personalmente me gusta encontrarme con chilenos fuera de Chile, me caen bien los chilenos que decidieron salir a cachar que onda, bueno lógico que hay algunos que no lo decidieron y solo tuvieron que hacerlo. Por lo general hay varias cosas en común y por eso la buena onda es inmediata, lo podríamos llamar “apoyo con el compatriota”. Escuchar las historias de porque decidieron salir siempre va a ser la mejor carta de presentación, saber quiénes eran en sus vidas pasadas siempre es entretenido y a veces sorprendente del coraje de muchos que dejaron grandes cosas por irse de viaje o apostar por cosas diferentes.

En el viaje pasado y ahora en este la verdad es que me ha costado encontrar chilenos, siempre son más los argentinos. Quizás puede ser por eso que no me carga o no me cansa ver chilenos, muy por el contrario, cada vez que me encuentro con chilenos es sinónimo de una buena conversación, intercambio de datos, muchas veces gran ayuda y la organización de un asado si o si. Por ejemplo en Nueva Zelanda, en la última casa que viví eran casi puros chilenos y la cosa era apañe al 100%. Si alguien necesitaba ayuda las puertas siempre estaban abiertas, si no tenía dinero para pagar la pieza no importaba siempre había tiempo para esconder sus cosas cuando venia la dueña de la casa para ver que no vivieran más personas de las permitidas. Adoraba esa casa, era lo más cercano al hogar de Cristo, todos apañándonos entre todos con “Chico Trujillo” de fondo.  

Ahora en Brasil, durante mis primeros meses siempre escuchaba “Si está lleno de chilenos” pero no me tope con ninguno hasta que me encontré con el Seba, de “Fotografiando el Mundo”, que empecé a conocer a algunos de la comunidad chilena en Paraty. Y como lo dice la ciencia, fue cosa de segundos para que la comunidad chilena hiciera lo suyo, y si, hubo un asado de por medio. Es como que el comparatismo lo tenemos a flor de piel, otro ejemplo, hace unas semanas atrás conocí a unas chilenas que están mochilenado y de repente llego una chica chilena que había dejado a su grupo de amigas para viajar sola, parecíamos como que éramos amigas de toda la vida. Yo soy súper buena para decir garabatos, es hasta liberador, y como había estado viviendo con puros brasileros no los usaba hasta ahora, chilenos-paratienses no saben lo liberador que fue hablar en “chileno” después de un par de meses.

Pero cuidado con hacer ghetto, aunque la verdad igual es divertido hacer grupo de chilenos afuera, ahí ya va en la decisión de cada uno. Pero tal vez si me arrepiento un poco, solo un poco, de haber hecho ghetto latino en Nueva Zelanda (sobre todo por el poco ingles que aprendí), por eso ahora estoy enfocada en que mi circulo también sea de brasileros (porque esta vez sí quiero aprender el idioma). Pero gracias a ese ghetto es que llevo grandes amistades de chilenos que conocí fuera , personas bacanes con historias bacanes, espero llevarlos conmigo por mucho tiempo más.

No digo que este tipo de relaciones no se pueda tener con personas de otras nacionalidades, muy por el contrario la gracia de salir es conocer mucha gente y sus realidades, solo que aun que estemos lejos de Chile, la patria tira y no hay como no bailar una cumbia chilena en alguna fonda improvisada para el 18 de Septiembre o ver un partido de chile todos con la cara pintada con la bandera. Y como dice el dicho, que hasta algunos brasileros lo han entonado… “Si es chileno, es bueno (weno)”




14 de julio de 2016

Capitulo 7: Moro num país tropical





¿Sabes qué pasa cuando le preguntas a un brasilero “Conoces alguna ciudad mediana-pequeña que tenga mucha cultura y un movimiento artístico bueno”? Terminas en Paraty. Y no es de extrañarse, solo basta ver un par de fotos en google como para querer estar caminando por las calles del centro.
Cada vez que se me cruzo por la cabeza buscar otro lugar, solo bastaba ir a darme una vuelta por la ciudad para reenamorarme de ella y decir “Si, acá me quiero quedar”. Pero ¿Qué tiene Paraty que hace que todos los que vengan se enamoren de ella y muchos decidan quedarse un rato? (a mi me atrapo desde Chile. Cuidado, sus efectos son a larga distancia). Yo creo que es por su amplia carta de panoramas y estilos que ofrece a sus moradores y visitantes. Que a pesar de ser una ciudad pequeña siempre tienes algo que hacer.

La verdad es que tiene todo: Playas, cascadas, cerros, centro colonial, talleres de artistas, música hasta decir basta, açai, relajo, diversos eventos y fiestas, muchas bicicletas… y así podría seguir. Pero creo que uno de los grandes “plus”, personalmente hablando, es que tiene un montón de cosas concentradas en un pequeño espacio, es genial poder llegar a todos los lugares caminando o en bicicleta. Como ejemplo de lo anterior puedo decir que en Paraty solo hay un semáforo y aun no entiendo muy bien su función.  Adiós a las horas de viaje para llegar algún lado, no mas señoras y señores ¡¡Llame ya!!

Daré una pequeña  historia a modo de introducción de Paraty, fue fundada en el 1667, o sea de que hay historia e historias, las hay. Su función principal era ser el puerto donde se embarcaba el oro que iba hacia Portugal, y donde hay oro hay piratas ¿no? Bueno acá también había piratas que se refugiaban en villa de Trindade, una localidad pequeña a 30 minutos de Paraty. Además de ser el puerto para el oro, es una zona donde se fabrica mucha cachaça, y de la buena. 

Caminar por el centro es una locura, esta tan bien mantenido que realmente es un viaje en el tiempo, esto también es ayudado con la prohibición de autos en el centro, 100% peatonal. Vi una expo de fotografías del 1920 y la ciudad está exactamente igual, así que después es inevitable no ponerse a pensar en las miles de cosas que pasaron por estas calles. La mejor forma de conocer el centro es vagar, dar vueltas y apreciar cada rincón de este lugar. Cada esquina tiene su toque y aunque al principio todas las calles se parecen y confunden, después te das cuenta que cada una tiene sus propias marcas que las diferencia y hacen de cada una, una calle especial. Además de ser una aventura saltar de piedra en piedra y no perder el equilibro. Yo soy suuuuper torpe, siempre me caigo o tropiezo, así que caminar con dignidad por el centro fue todo un desafío. Ahora estoy en nivel medio-avanzado, camino y corro un poco sin mirar el suelo. Pero nunca falta la chica de Sao Paulo que no se baja de sus tacos y como dice la canción, antes muerta que sencilla, la vez haciendo equilibrio sacado del mismo Circo Chino. Otra cualidad interesante del centro de la ciudad es que se inunda, así es, como está construido 5 metros bajo el nivel del mar no es difícil ver las calles con agua cuando la marea sube, ahí la clásica postal.

Mi principal exigencia del lugar que buscaba para vivir un tiempo es que fuera un lugar donde vivan y trabajen diversos artistas, de todas las clases y categorías, y claramente este es lugar. En el centro hay más de 50 atelier (talleres de artistas), a eso hay que sumarle los artistas independientes que no tienen su tienda-taller y todos los artistas callejeros (Ejem!, aquí me incluyo como primeriza). Siempre hay actividades en torno a las expresiones artísticas, la baraja de donde elegir es amplia, por ejemplo sin buscar mucho, casi nada la verdad, estoy en un grupo de dibujo urbano y dos grupos de baile y percusión, y sé que si busco un poco mejor encontraré muchas cosas más.  El arte es uno de los grandes ingredientes en esta ciudad y una de las razones de por qué lo elegí. 

Bueno ya para dejar de sonar como vendedora de programa de viajes lo que puedo decir de Paraty es que tiene un encanto especial, el ambiente que se respira es de tranquilidad, no vas a ver a nadie corriendo ni apurado, y después de haber pasado un tiempo en una ciudad grande y estresante como Santiago esto se agradece. Tiene la seguridad de un pueblo turístico, entonces puedes caminar sin temor por las calles. Aun que entre nos, me dijeron que esto era gracias a los narcos de la zona, ya que no quieren mucha policía dentro de la ciudad así ellos pueden hacer sus negocios tranquilos, agradecida de ellos. Otro de los grandes factores que ayudan a bajar un par de cambios son las calles de piedras del centro, ayudan a caminar más lento para apreciar el lugar y sobre todo el momento. 

Si bien es una ciudad chica, eso no es impedimento para que Paraty sea sede de múltiples eventos y fiestas de todos los estilos, desde festivales culturales, deportivos, festividades religiosas y fiestas culinarias. Por ejemplo en poco más de un mes hubo: Bourbon Jazz Festival, Festa do Divino (Que duro una semana), una triatlón, un campeonato de deportes náuticos, Concierto de Hermeto Pascoal (si no lo conoce, búsquelo y escúchelo. Recomendado) Festival del camarón, FLIP (Festival internacional de literatura). Así que el que dice que en Paraty no pasa nada y es aburrida es un inconsciente del lugar donde está, creo que acá se hacen más cosas que en muchas otras ciudades mucho más grandes. No saben lo linda que se pone la ciudad cuando hay eventos, se llena de energía y alegría, con banderines de colores dependiendo la fiesta que se celebra, con gente caminando por las calles y disfrutando de todo lo que se ofrece. Pero también se agradece cuando baja la temporada y las calles están solitarias o solo con los locales, los cuales a esta altura ya son amigos, así que nos saludamos y preguntamos qué tal estuvo el día (creo que eso es lo mejor de vivir en ciudad chica).  

La verdad no se me hizo muy cómodo escribir sobre Paraty, me sentí escribiendo un informe de colegio y estoy haciendo lo que no me gusta mucho de los blog de viajes, describir y recomendar lugares. Pero esta ciudad se lo merece y es mi forma de amistarme más con ella, porque la ciudad esta buenísima y siento que debo hacer varias cosas por acá, pero quedarme para siempre no lo sé. Por ahora solo sé que de a poco me está picando cada vez más el bichito de salir a conocer más. Es como la frase como sabes que no te gusta si no lo has probado, acá sería: “como sé que me gusta Paraty, si no conozco más” Así que esta es la etapa de análisis de ruta, periodo de construcción. Pero Paraty se merece esta entrada, como no voy a escribir sobre un lugar donde la semana se parte con una rueda de samba en la plaza que llena de energía a todos. 



4 de julio de 2016

Capitulo 6: ¿Quién le puso sal a esta caipirinha?




Creo que siempre la gente idealiza a las personas que se animaron y dejaron un par de cosas para apostar por otras, pero no por cambiar de espacio o paisajes las cosas son toda maravilla y felicidad. Hay momentos buenos y momentos malos, y sin querer sonar imbatible, hasta el momento nunca me sentí extremadamente mal como para pensar en volver y abortar misión. Eso hasta ahora.

Cuando escuchaba la historia de alguien que se devolvió de un viaje por qué extrañó  o por “X” motivo, pensaba…pero ¿Cómo? Sin tener la más mínima empatía y detenerme a pensar porque esa persona tomo la decisión de volver. Sobre todo el tiempo que pasé en Chile, que en mi cabeza lo único que tenía era: “me quiero, me quiero ir, me quiero ir”… Por qué esta persona se está devolviendo y yo me quiero ir. Pero la verdad es que dentro de este tiempo en Brasil he podido comprender más el “Home Sick”.

Y creo que esta estas son las partes donde no me siento tan viajera y más una persona común que se dio cuenta que no le gustan las oficinas y decidió moverse y ver con sus propios ojos que otro tipo de cosas hay por hacer fuera.  Así que no había escrito en este tiempo, pues porque estaba bajón.

Supongo que en forma de venganza, después de encerrarla y de no escuchar nada de lo que decía, la Fran autobicoteadora bombardeo con todo y no le importo que estuviéramos disfrutando de la playita de Trindade felices de la vida, ella solo saco a flote mental todas las cosas que podrían hacer pensar en dejar este viaje y volver a Chile, considerando el frio que está haciendo allá y yo aquí ando en vestido. Me puse muy brasilera en cuanto al frio se trata, el frio paraliza.

Si bien sabia, o por lo menos me repetía mi misma, que este viaje no era un escape, lo empecé a sentir así y no es la idea viajar con esa sensación. Después comencé a sentirme muy ajena al lugar, asumo que será por el idioma, aun que la verdad ni idea que fue lo que paso por la mente.
Después de muchos rollos y cosas internas debo asumir que caí en el bajón gótico, de esos bajones que todo es tristeza, soledad, penurias y la vida es un maldito infierno. Ah! pensaron que todo era sol, playa, caipirnhas, pues no. Pero nuevamente mi people querida, que tengo repartida por el mundo, salto en mi ayuda para apañarme, escucharme y aconsejarme de la mejor manera para que esta súper y dramática crisis solo durara unos 4 días,  para caer en que este viaje no es un escape, si no que una busqueda (Que mishtico, no?)

Pero la gracia no es secarte las lagrimitas y listo acá no paso nada, no pues, no pues, hay que sacar la lección de la moraleja para no caer en lo mismo y repetir el mismo show. Así que voy por partes  y que esta entrada le sirva como recordatorio a la Fran del futuro, para que la luna no afecte de nuevo.

Como decreto y conclusión debo declarar este viaje para 100% estar yo con yo, hace mucho tiempo que no lo hago y de que cuesta, cuesta. Pero lo importante es que no me importe si estoy sola, porque en teoría es la idea. Disfrutar los momentos en los que estoy sola, que debería ser lo normal pero yo no estaba considerándolo. Debo asumir que me carga estar sola, no me gusta. Me encanta vivir con harta gente, cocinar para muchos y comer juntos. Pero como por ahí me dije a mi misma, misma tienes que estar bien en cualquier lugar y eso conlleva a estar bien sola o en patota. Así que yo del futuro, si después te da bajón porque te sientes sola, ponte a dibujar y pintar porque para eso necesitas harto tiempo sola.

¿Vio “Inside Out”? ¿No?... Bueno entonces: **ALERTA DE SPOILER**…Si algo nos enseño Pixar es que no se puede estar siempre feliz, es la idea, pero que para que se genere una situación feliz que pueda perdurar en el tiempo es necesario pasar por otras emociones antes, la cual perfectamente puede ser la tristeza. Le tenemos pánico a la tristeza y tratamos de mantenerla alejada, en vez de digerirla y asumirla. Después de pasar por un momento de crisis, ya sea por tristeza o enojo, la sensación de felicidad es más grande y marca ese momento mucho más que si estuviéramos siempre felices. Fran del futuro aprende a asumir los momentos malos, porque de seguro la sensación de felicidad posterior será aumentada en mil. Gracias Pixar por la lección y película. Si usted no la vio ¿Qué espera? Ponga play y vea una gran película.

Otra película que esta buena como para revolver la cabeza es “El Secreto”, habla sobre la ley de la atracción. Si bien no comparto 100% lo que dice,  es una muy buena forma de ver las cosas. Sirve también para no perder el foco de la meta que uno mismo se puso. Además si usted es tan fanático de los infomerciales como yo, y ve la película doblada (Si, un horror) le subirá el ánimo escuchar la voz de la persona que vende el “Happy Chop”, entre otros incluyendo la voz de Joey de Friends, hablando sobre la teoría de la ley de la atracción.

Otra conclusión que le regalo a la Fran del futuro es “saber esperar”. En los tiempos modernos estamos acostumbrados a que todo debe ser ahora, ya, de inmediato, pero no sabemos esperar el proceso. Nada nace armado y para poder llevar a cabo los proyectos hay que saber caminar lento y seguro. La lección seria “aprende a bancarte el proceso” tal cual como le dijo un querido amigo.

Y como última lección y la más importante, debería hasta escribir en mayúscula para no olvidar nunca más, HABLAR. Sí, que lógico ¿no? Pero como dije arriba, le tenemos tanto miedo a la tristeza que hacemos como que acá no pasa nada y guardamos, guardamos hasta que explotamos. Y como me dijo mi hermana, la bacana, es más fácil (a la distancia) ayudar en un bajón casual,  que a un bollo depresivo que lleva 2 días lloriqueando sola.

 Así que, ¿quien le puso sal a mi caipirinha? Yo misma, pero me estoy preparando una nueva, y esta va con harta azúcar.